La lactancia materna es un mundo bonito, bueno y práctico, sí.

Y a la vez complejo.

A veces no todo es tan fantástico como un cuento de hadas perfecto.

A las madres se les ocurren mil preguntas, especialmente cuando acaba de llegar el bebé …. Entonces  por la noche ….  lo despierto para mamar? Cada cuanto? No le bajará el azúcar?

El pecho a demanda es más frecuente especialmente el primer mes de vida, porque el bebé necesita comer a menudo para crecer mucho, y evitar las hipoglucemias. Y sobre todo los primeros 10 días de vida lo hace para garantizar una buena producción de leche.

Por la noche también suele suceder así, por lo que si el niño reclama, se le ofrece pecho. Sino reclama, no hay que despertarlo porque a nosotros nos parece que lleva mucho tiempo sin comer. El bebé regula él mismo sus necesidades de hambre y saciedad.

Sólo en algún caso:  en bebés que han perdido mucho peso los primeros días , o que se muestran distróficos, tu pediatra te puede recomendar que el vayas despertando como máximo a las 3 horas, para no entrar en hipoglucemia, y sobretodo para asegurar la lactancia.

Aparte de estos casos, si el bebé está profundamente dormido y no se coge, no hay que forzar, ya que está descansando. Y como decían las abuelas, el dormir también engorda, ni que sea un poquito.